Imprimir esta página

Y AHORA, ENERO

Vaya de nuevo estamos en enero y volvemos a los típicos tópicos o a los tópicos típicos propios de estas fechas, “año nuevo vida nueva”, ya se acabaron las fiestas, las risas, las comilonas, tu cuñad@ puede volver a “caerte mal..”, los niños han vuelto al cole, al trabajo los afortunados que lo tienen… y los que no (y quieren trabajar...) a mirar de nuevo ofertas de empleo,  nuevos proyectos, nuevas metas, nuevas intenciones, que si me apunto al gimnasio y pago tres meses… a ver si así me animo y hago el esfuerzo de ir, que por supuesto voy a ponerme a dieta, ¿Cuál? Ufhh he hecho ya tantas…Bueno ya veré, seguro empiezo la dieta del lunes…que viene.

¡Han empezado las rebajas!!!…Y los coleccionables, ¡Qué interesantes!!! Alguna colección empiezo, el primero lo compro fijo, luego ya veremos… algún año hubo que hasta terminé la que empecé…

Son muchos los comentarios acerca de lo que vamos a hacer, pero en la mayoría de los casos o en muchos de ellos… se queda en “agua de borrajas”, sin ser conscientes de ello, lo que conseguimos hablando de metas y proyectos que no estamos dispuestos a trabajar o luchar por conseguir, es bajar nuestra autoestima o autoconfianza, si, sé que puede parecer algo surrealista, ¿qué yo me proponga un objetivo y no haga lo suficiente para conseguirlo puede bajar mi autoestima??? No sé, no sé… Pues sí y aunque a nuestra mente, para que nos dé la razón,  la acallamos después con toda una batería de razones- VS -excusas por las cuales “abandonamos” el proyecto, lo que se nos queda en la retina es que no hemos conseguido hacer aquello que dijimos, que nos propusimos y esto nos mina, nos resta, empezamos a confiar un poquito menos en nosotros mismos con lo que nuestra firmeza a la hora de conseguir un objetivo se tambalea y la próxima vez que  nos propongamos alguno, habrá una vocecita interior diciéndonos; “¡Pero para qué lo vas a intentar, si no lo vas a conseguir!!!” y el problema vendrá cuando creamos en ello y dejemos de intentar…

 Hay un dicho que dice; “Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas, se dicen solas”, quizá tendríamos que proponernos menos, pero cumplir lo propuesto para fortalecer así nuestra confianza en nosotros mismos.

Sería interesante tener una cajita donde poner todos los años, en enero, los objetivos y proyectos que nos proponemos para ese año y revisarlos de cuando en cuando, para recordar aquellos en los que una vez pensamos y nunca más se supo… simplemente se quedaron allí, en el baúl de los recuerdos y valorar entonces qué impacto o significado podría haber tenido en nuestra vida si hubiésemos conseguido aquello y/o más aún, qué impacto o significado ha tenido en nuestra vida el no haberlo conseguido y por supuesto también para ver cuáles de ellos sí que hemos cumplido o conseguido y valorar ese resultado y FELICITARNOS POR ELLO.

Y este enero… ¿qué objetivos te has propuesto??

Valora este artículo
(5 votos)
Mª Dolores Mateo

Diplomada en Relaciones Laborales.

Master en Planificación, Desarrollo Local y Empleo y Coach.

Lo último de Mª Dolores Mateo