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Misterios Desvelados: El Conocimiento Espiritual (IV)

Como decíamos la semana anterior, cuando el ser humano experimenta esa necesidad de progresar, desaparecen las dudas, los falsos y equivocados conceptos que tenía sobre las cosas, llamándolas por su verdadero nombre. Descubriendo positivamente, que es el perfeccionamiento moral, hacia lo trascendente y espiritual, el que le conduce sin vacilación, a elevarse por encima de su condición actual, material y humana. Por eso hay que tener presente que, la emancipación del espíritu, no proviene del pulimento que proporciona al ser humano, el barniz de las formas que le ofrece el mundo, ni el puesto que ocupe, ni los diplomas y condecoraciones, que pueda ganar dentro de la sociedad, sino por la incansable andadura y gran lucha a sostener con su propio ego, y así, conseguir el conocimiento suficiente que pueda alimentar y engrandecer a su espíritu. Jesús decía: “Pedid y se os dará, llamad y se os abrirá”.

misterios desvelados - imagen diciembre 1Siempre pongo un ejemplo sencillo cuando trato el tema del Conocimiento Espiritual: “Si una persona desea desplazarse a un país extranjero, y cuenta con algunas nociones sobre el mismo (idioma, ciudades, un mapa de carreteras, etc.), siempre le será más fácil dar con lo que busca y entenderse con los nativos del lugar. De lo contrario, daría palos de ciego, incluso sufriría al no poder entenderse con ellos, siendo más costoso, además de la pérdida de tiempo, en localizar el lugar deseado.  Aunque quizá a alguien se le ocurra decir que en la actualidad, con un buen GPS solucionaría la cuestión, yo le podría asegurar que tan solo le sería posible dar con el lugar, pero, y lo demás…

Por eso, es tan importante el Conocimiento Espiritual, porque enseña y encauza al hombre a comprender, cuanto hay establecido por Dios en sus Leyes Divinas, para toda la Creación. Siguiendo el camino trazado por Jesús -el Maestro de maestros-, que ha de alcanzar bajo sus enseñanzas, pues estas, son el martillo y el cincel idóneos, para tallar y pulir la joya de su espíritu (como podemos ver en la foto que acompaña el artículo, cada cual tiene que labrar su propio destino).

En respuesta a muchos que se preguntan si el destino se puede cambiar, le responderé que sí y que no. Sí, porque depende de la aceptación y actitud del propio individuo ante las circunstancias que le presente la vida, pues ante un mismo problema, hay quien lo aceptaría y lucharía por solventarlo de la mejor manera, mientras que otros se revelarían maldiciendo y haciendo todo lo contrario para mejorar la situación. No, a ciertas cosas establecidas antes de venir a la vida física y que formaría parte de los compromisos adquiridos en el Astral y del propio karma del individuo. Esto tiene mucho que ver con el tema que empezaremos a desarrollar en breve, y que iré ampliando para dejar cada cosa en su sitio.

Una de las Leyes Divinas es la del Libre Albedrío, bajo su tutoría y con plena libertad, el ser humano hace y deshace a su antojo, para bien o para mal, pero es importante que sepa que, como fruto de sus siembras, nunca podrá cosechar nada que antes el mismo no haya sembrado.

Esta ley se complementa con la de Acción y Reacción o de Causa y Efecto, bajo la cual, obras y acciones, de todos los seres humanos, quedan reflejadas y tasadas, por los Mentores del Karma, configurando así el destino para una próxima vida en la carne.

 Pues hemos de saber, que ocurre todo lo contrario de lo que dice la canción de las Azúcar Moreno: “Solo se vive una vez”. Son muchas las vidas físicas a la que accede el espíritu, tantas, como lecciones debe de aprender en este taller- escuela, que es nuestro Planeta Tierra.

Hasta el próximo encuentro, os mando un sincero y cordial abrazo.

Antonio Hernández.

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