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Liofilizados ¿si o no?

       Seguramente que a nadie se le ha olvidado que este pasado sábado fue San Valentín, pero con esto no quiero entrar en debate de si es una fecha consumista, materialista y demás adjetivos que suscita dicho día, aunque si me da pie para hablar del tema de esta semana. Quería hablaros de la liofilización. Este método tiene varios usos entre los que se encuentra la industria de la alimentación, obtención de extractos, conservación de materia orgánica, taxidermia y también el secado de flores.

      Supongo que todos habéis oído hablar de la "rosa eterna o preservada" pues estas se hacen con esta técnica. Este tipo de rosas está teniendo mucho auge en fechas tan señaladas como en el día de los enamorados. No sólo se hace con la rosa, sino que cada día experimentan con todo tipo de flores. El proceso de liofilizado consta de varias partes, pero es en dos de ellas donde el gasto energético es muy elevado. Estos dos procesos son la liofilización (congelación a muy baja temperatura) y la sublimación ( pasar el agua de estado sólido a gaseoso sin pasar por el líquido), de ahí su elevado coste económico.

     LLegados aquí yo me he propuesto no vender en mi floristería este tipo de flores ya que supone un importante gasto energético lo que conlleva un coste medioambiental. Es mi gesto por este planeta, gracias al cual me encuentro hoy aquí. Con pequeños guiños podemos contribuir a diario a mejorar nuestro planeta y con ello nuestra vida. Con esto no quiero decir que esté en contra de estos avances, sino ser conscientes de lo que consumimos y que estos logros se utilicen en cosas importantes. Tampoco estoy muy de acuerdo que esto se utilice en alimentación. Estamos en un lugar privilegiado donde tenemos una amplia variedad de frutas, verduras y hortalizas durante todo el año. El comerlas frescas y de la temporada también implica estar tomando los nutrientes y vitaminas necesarios en cada estación. Las ventajas que nos ofrecen para consumir estos productos es que mantienen casi todas sus propiedades como los frescos, pero frente a esta ventaja tenemos que destacar que: comiéndolas frescas te aportan todas sus propiedades, no se utilizan costosos envases, por lo tanto menos basura y lo que prima ahora son mucho más económicos. ¿En alimentación?; personalmente me quedo con lo fresco y lo natural.

    Para terminar, deciros que donde se ponga una flor natural que se quiten las liofilizadas, las secas y las artificiales.Regalar una flor natural te ofrece muchas cosas, despierta tu sentido del olfato; pues cada flor posee una olor especial, despierta tu sentido del tacto; al tocarla notas su textura y frescor, despierta tu sentido de la vista; podrás ver como cambia cada día y te mostrará con agrado todo su esplendor,.. hasta incluso el del oído, al caer sobre la mesa una hoja o pétalo ya marchito. En conclusión, ¿en las flores? "NaturalMente" apuesto por las de "verdad". Y tú ¿con cual te quedas?  

                                                                                                                 Un beso y feliz semana.

 

P.D.: Os dejo un video por si os apetece ver mejor como funciona este proceso. https://www.youtube.com/watch?v=aYUFoQXtZV4

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Silvia Leboreiro

Florista de profesión y vocación.

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