Entrevista a Emilio Soler Poveda galardonado con el "Premio de Bandos Panochos 2017"

EMILIO SOLER POVEDA

Galardonado con el Premio de Bandos Panochos  de la Federación de Peñas Huertanas 2017

            “Una  queja esturreá que le cuaje al mundo”

 

“SOY EL MÁS RICO DEL MUNDO/ PUISQUE LA GÜERTA ES MI MAERE”

Emilio, bajo la Catedral

por lindezas adornada,

con la mirada serena

y ese rostro que llama;

con esa mente tan llena

y esa camisa murciana,

respirando azahares

y una madre emocionada;

al Panochista huertano

a quien el saber le emana,

por el amor a la tierra

 por su crema y por su maña,

cuidan tres palomas blancas:

¡la maire que lo parió!

¡Blanca que es su alma!

Y… ¡la Juensantica murciana!

Reseña biográfica:

Emilio Soler Poveda nace en Blanca (Murcia) el 17 de abril de 1975. Es maestro de educación primaria. De padre escritor, poeta y Panochista.

Emilio heredó la afición por el habla de la huerta murciana tras la enfermedad de su progenitor, al que tuvo que sustituir como pregonero de su pueblo natal Blanca, a la edad de 30 años. Esta circunstancia le llevó a descubrir el mundo de la escritura y, sobre todo de la poesía, en el que se ha sumergido de lleno encontrando una vocación inesperada, pero a la que estaba avocado por el destino.

Además de haber colaborado con revistas y medios de comunicación, desde el año 2006 publica –y recita- el bando panocho de las Fiestas de Primavera, en el libro de las Fiestas de Blanca. Su poema “Un hombre y un perro” aparece en el nº 2 de la revista literaria digital “Acantilados de papel”.

Ha sido reconocido con sendos accésits en las ediciones de 2013, 2014. 2015 y 2016 del Certamen Poético de L’Ajuntaera, por sus obras “¡Qué ganicas tengo, nena!”, “A la orillica del río”, “Ayer” y “Nene, no vayas” respectivamente.

Es autor del cuento “El Secreto de Pablo”, editado para todo el territorio nacional a favor de la Federación Española de Espina Bífida e Hidrocefalia (FEHBI).

Emilio, es un hombre sencillo, educado, culto y sabio en quehaceres huertanos y conocedor de esa llengua que algunos en el siglo XXI aun, suelen decir que todo cuanto se está haciendo sobre nuestra llengua no va  a llegar a ningún sitio, pero yo sé, y muchos miles de murcianos que sin lugar a dudas ese empuje que viene teniendo desde el momento que nos roza la democracia, a través de troveros, panochistas, folclóricos y otros, como: asociaciones y peñas huertanas, son muy positivas, y ahora, con el remozar que este hombre blanqueño con sus escritos y bandos está elevando con juerza,  y esto hay que valorarlo positivamente. Cuando se le entregan muchas horas al folclore, se investiga, se observa y se recuerdan épocas anteriores, se distingue que existe un movimiento muy substancial alrededor de esa inquietud que el murciano, no solo, es capaz de amarlo, sino también de engrandecerlo ante los escenarios y medios con esa ese, que caracteriza a cada uno de nosotros.  

ENTREVISTA:

Hola Emilio.

Enhorabuena por ese galardón tan merecido como es el de Panochista del año 2017, que la Federación de Peñas Huertanas otorga al mejor Bando en Panocho, u, habla murciana.

1-¿Dónde debe nacer un Panochista, en Blanca, tal vez, o se hace?

Un Panochista nace en la huerta, en alguno de los pueblos que baña el Segura, y se va haciendo a lo largo de la vida conforme va mamando las costumbres y raíces murcianas.

2- Cuéntanos algo de tu ciudad.

Mi ciudad, mi pueblo, mi patria es Blanca, una pequeña villa enclavada en El Valle de Ricote y que baña nuestro generoso y dador de vida Río Segura. ¿Y qué te puedo contar de Blanca? Pues que es un pueblo con raíces árabes, dominado por un castillo (o lo que queda de él); que es un lienzo salpicado por todas las tonalidades de verde imaginables; que la luz de sus días de primavera no tienen parangón; que tenemos el mejor patrón que se puede tener: San Roque… Y podría seguir, pero esto, en lugar de una entrevista conformaría un libro por completo.

3-¿Sabías que tu ciudad, antes de llamarse Blanca, se la llamaba  Negra?

Sí. Tenía conocimiento de ello, ya que uno de mis mejores amigos (Ángel Ríos Martínez) es cronista oficial de la villa y me tiene al tanto de toda la historia y los sucesos de mi pueblo.

4- ¿Fue ahí donde te iniciaste y te enamoraste de nuestra habla huertana?  Te agrada decir que tu padre era un huertano de pro. ¿Qué influencia te legó tu padre?

Todo. Y cuando digo todo es todo. Mi padre me legó la mejor herencia que se puede dejar a las generaciones venideras; y no me refiero a tierras o dinero, sino cosas más valiosas, lo intangible: el amor a la cultura y la tradición, el arte y la creatividad, el gusto por la vida y la gente, y como no, el sentimiento de ser blanqueño y murciano.

5-Eres maestro de escuela, o sea Profesor. ¿Cómo fueron tus estudios, y si fuiste buen estudiante?

Soy maestro de primaria en la especialidad de educación física. No fui buen estudiante, la verdad. De hecho, dejé los estudios antes de terminar el instituto y me puse a trabajar, ya que no me encontraba en el mundo académico. Con el tiempo, y después de laborar en la huerta, en la construcción y en la carpintería volví a retomar los estudios a la edad de 25 años. Con veintisiete ya tenía un ciclo formativo superior de actividades deportivas, lo que me abrió las puertas de la universidad, donde hice Magisterio. Todo esto sin dejar de trabajar para ayudar a mi familia y costearme los estudios.

6-Sabes como yo, que  hay mucha gente que no confiesa con nuestro panocho, que no se lo toma en serio. ¿Tú qué opinas Emilio?

En parte lo entiendo, ya que no se ha hecho una adecuada pedagogía con respecto al murciano y al pan pecho; pero por otra parte, me da un poco de pena ver que los mismos murcianos tienen complejo con sus raíces y con su idioma, porque nos hemos ido creyendo lo que durante tantos años nos han ido diciendo desde otras tierras, sobre todo castellanas, y es que en Murcia se habla mal el castellano. Y no es verdad. En Murcia se habla murciano. Y en la huerta de Murcia se habla el panocho.

Qué es lo que le duele a un autor de panochos. ¿Acaso el agua. Tal vez el sudor del huertano. La injusticia en todos los casos?

Al güertano le duele todo esto que comentas. Le duele que la huerta se esté muriendo poco a poco y que desde las instituciones se mire para otro lado. En general, le duele la injusticia y los males de nuestra sociedad. El güertano es un ser sensible con su entorno, con la sociedad que habita y con los problemas de sus conciudadanos. Ya que nuestros políticos fueran más como el güertano y menos como el político.

7-  ¿Cómo expresa un Panochista el quejio del huertano? ¿Y el de la huerta?

Con el regomello, con la cansera…

8- ¿El corcho por qué?

Por mi padre, que le decían “El Corcho”. Y antes, le decían “El Corcho” a mi abuelo, yo creo que por lo pequeñico que era, como un tapón de corcho.

9-Vicente Medina, nuestro paisano y vecino tuyo (en la distancia, claro) del Valle, se quejaba de muchas cosas de la huerta, pero su “Cansera” posiblemente sea la más eterna. ¿De qué se queja un galardonado de este certamen 2017, ochenta años después?

Vicente Medina y su obra son palabras mayores. Un servidor, en su humilde bando panocho se queja, sobre todo, de la “mala clase política” que infecta nuestras instituciones y, por ende, nuestra sociedad, dejando una neblina fea y opaca que “enboria” el día a día de este país. Pero no todo son quejas, también ensalzo la fiesta y la huerta.

10- ¿hay heridas que sangran en el papel?

Por supuesto, si no no tendría sentido escribir la mayoría de lo que se plasma negro sobre blanco. El papel es nuestro confesor, nuestro diván, el cómplice del escritor que quiere gritar lo que su alma calla. Hay que dar gracias al papel.

11-¿Hoy por hoy, que es lo que más hace sangrar la mente y la tinta de un Panochista activo como tú?

El amor desprovisto, los sentimientos encontrados en momentos inadecuados, la injusticia moral de esta sociedad que confunde sus principios,… Como ves, nada nuevo, pero sí presente.

12-No solamente escribes panochos, también interpretas muy bien, porque le llega al oyente  tal como tú lo envías. ¿Cómo distribuyes las cuatro partes y el remate de un bando panocho?

Por intuición y por tradición. Mi padre es el espejo dónde me miro, el río de donde bebo y la escritura de cabecera. Bien es cierto que sigo evolucionando en mi escritura, pero tengo siempre presente mis raíces y mi identidad. Mi padre solía hacer los escritos muy redondos, bien adornados, con una buena presentación, un brillantísimo desarrollo y un “remate” apoteósico. Si algo es bueno, para qué apartarse de dicha fórmula. Espero haber podido darte una explicación satisfactoria.

13-Además, eres cantautor.  La guitarra te chifla y se te nota que disfrutas interpretando. ¿La ciencia de tu guitarra, te ayuda para tu concentración poética?

El amor por la música y mi afición por la guitarra es otro de los legados que mi progenitor me legó. Me relaja tocar la guitarra y poner música a alguno de los poemas que tengo escritos. Al recitarlos, alguno de ellos emana tal musicalidad que me veo abocado a ponerle unos acordes y cantarlos. Sí, me relaja tocar la guitarra y me ayuda a concentrarme.

14- Cuando te oigo cantar un tema dedicado a una sobrina tuya, me emociona. ¿-Podrías haber sido compuesto pensando en todas las niñas de su edad?

En cierta medida, ese poema (por que antes de canción fue poema) lo escribí a todas esas sobrinas por las que sus tates sienten devoción. Daniela es tan especial que no podía dejar de escribirle esa canción. Yo también me emociono al cantarla.

15-No es sencillo escribir para los más pequeños, pero tú has editado un libro titulado “El Secreto de Pablo”. ¿Tiene  aceptación?

Tiene mucha aceptación, ya que está distribuido por muchos centros educativos de nuestra región, incluso fuera de Murcia.

¿Por qué, lo donas en  favor de la Federación Española de Espina Bífida e Hidrocefalia (FEHBI)?

No es que lo haya donado en sí. Fue un encargo de la FEHBI y de mi gran amigo Álvaro Peña, que un buen día me llamó y me dijo “Emilio, necesito que me escribas un cuento”. Y este fue el resultado.

Emilio-¿tú crees en la generosidad del poeta, bueno, y del hombre?

Siempre. Si no fuera así, qué pena de humanidad. El poeta lucha por un mundo más generoso y solidario.

16- El Bando escrito es un romance, pero no con las mismas medidas  ni connotaciones rítmicas, que el romance castellano.  ¿-Es así?

Los romances son una combinación métrica originaria de España que consiste en una serie indefinida de versos de ocho sílabas ("octosílabos"), en la cual los pares presentan rima asonante escrita por autores en poemas y los impares quedan sueltos. Por tanto, el bando panocho mantiene esta regla, solo que escrito en nuestro dialecto. Pero sí, es un romance en toda regla.

17-Saber que nuestra Llengua tiene diccionarios con el de “J. M. Vela Urrea, y algún otro, es saber que hay mentes murcianas que se estrujan por hacer algo positivo por su habla. ¿Qué opina un hombre como tú, que vive tanto “l’Ajuntaera”?

Como amante de nuestra LlenguaMaere doy gracias porque exista una asociación como l’Ajuntaera pa la Plática, el Esturrie y el Escarculle de la LlenguaMurciana. Este grupo de personas sabias posee un ánimo incansable por mantener y divulgar nuestras costumbres lingüísticas, y son un garante de que nuestro habla no va a caer en el olvido.

18-¡Y ahora sí! El año pasado la federación de Peña te dio un mención especial.  ¿Querido Emilio, como ha sido lo de ganar tan entrañable concurso? ¿Lo esperabas; lo deseabas; fue casual presentarte?

Lo deseaba, aunque no lo esperaba, y para mí ha sido un momento de orgullo y privilegio máximo, pues uno de los mayores anhelos de mi padre era poder ser alguna vez “Perraneo” del Bando de la Huerta de Murcia. Y mira por donde, su hijo lo ha sido dos años seguidos, 2016 y 2017. Así que, imagínate la alegría que embarga a toda mi familia.

19-Yo te veo con la montera y bajo la imagen de la Fuensanta y me digo: este sí que es un sello murciano.

Muchas gracias por el cumplido, me miras con muy buenos ojos. No sé si soy sello murciano, pero sí que intento transmitir hallá donde voy y recito, todo mi sentir murciano y güertano. Ahí no escatimo, ni me corto.

¿De qué sirve un premio como el ganado este año?

Es una oportunidad de seguir aportando una nueva visión de las tradiciones. Sirve para disfrutar desde dentro esta fiesta tan bonita que es el Bando de la Huerta y todo lo que conlleva alrededor. Sirve para ser más murciano si cabe. 

20-Querido, Blanqueño, llevas una temporada que no paras, Murcia, pueblos, Las Torres de Cotillas, Mallorca. Divulgas nuestra habla por doquier. ¿Qué significa para ti representar al huertano y a Murcia?

Un orbullo y’una panzá mu jrande de gozaera.

21-¿Qué significa para ti: murcianía?

Estar orgulloso de ser quien eres y defenderlo allá por donde vayas. Mantener la cabeza bien alta cuando hablas con el deje murciano, cuando digas “bonico” o te pidas de postre un “paparajote”. La murcianía significa no sentir complejos por la evidencia de los rasgos tan pintorescos que caracterizan a los murcianos.

22-¿Qué significa Fuensanta para un Panochista?

Lo más grande. Es la enseña de la ciudad de Murcia, patrona de la capital y protectora de la güerta y del panocho.

23-¿Dinos, sabes de quién  es esta viva?: “¡Viva noestra Juensantica! ¡Viva Murcia y toa su güerta!”

Me suena una “miaja”.

24-Emilio, no sé si te  pongo en un compromiso, pero para cerrar esta amena entrevista, podrías componer una plegaria a la Juensantica, (veinte versos) con estas veinte palabras, y que ya le coloco yo el título:

“UNA QUEJA ESTURREÁ QUE LE CUAJE BIEN AL MUNDO”

- Mundo, carencia, trefulcas, Blanca, galopescas, barraca, maere, c´a cual con su ese, jaspe, limones, yerbas, tomates, cariño, cieca, melocotones, amor, nostalgia, guerra, Thader, y paz-.

Inde’l quijero e la cieca

vi’a esturrear mi plegaria

que le cuaje bien al mundo

y toa la guerra se vaya

ejando atrás las trefulcas,

galopescas y’otras gaitas.

¡Éjalo tó como el jaspe,

ay, Virgen de la Juensanta!

A c’a cual con su ese,

las familias en sus barracas,

maeres sin regomello,

ni carencias, ni nostalgia,

y las patrias toas unias

con una mesma semblanza.

¡Juensantica, haz una güerta,

 

que yo te presto mi Blanca

regaica por el Thader,

pa dar frutos a mansalva:

limones y tomaticos,

melocotones, laranjas,

yerbas de mil olores

que de verdes s’esparraman

ejando Murcia ripleta

de d’amor y güeña compaña

pa que seamos ejemplo

y se vea en tuica España

que desea paz mundial

la Virgen de la Juensanta.

He dicho.

Emilio Soler “El Corcho”.

Muchas gracias amigo Emilio por tu generosa aportación a Nuestra Murcia y a sus hombres y mujeres, que sin duda saben que les traes sus pasados en cualquiera de los momentos en que le disertas en nuestra “habla murciana”.

Gracias en nombre de ONDA92Multimedia.

José Martínez Giménez

Valora este artículo
(3 votos)

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.