Recuerdo que cuando era niña mi madre ventilaba la casa todos los días, fuera invierno o verano, hiciese frío o calor. Costumbre que, por suerte, he seguido haciendo cada día. Esta práctica, tan habitual en las casas, es mucho más importante de lo que a simple vista pueda parecer, porque es fundamental para disminuir la contaminación de nuestras viviendas por el gas radón.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, en un informe publicado en junio de 2014, afirma que “El radón es, tras el tabaco, la causa más importante de cáncer de pulmón”. Comentan que el gas radón es un carcinógeno humano y se considera el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón en personas fumadoras (el primero es el tabaco, evidentemente) y el primero de las no fumadoras. Y según la OMS (Organización Mundial de la Salud), hasta un 14 % de los cánceres de pulmón se producen por la exposición a este gas en el interior de los edificios.

El gas radón se produce de forma natural y en pequeñas cantidades en la corteza terrestre. Los suelos de nuestro planeta contienen uranio y radio, que se desintegran de forma natural y producen el gas radón.

El radón es un gas que no tiene color ni olor, con lo que no lo podemos percibir. Sus partículas radiactivas se adhieren al tejido pulmonar produciendo el daño.

Este gas está presente en la atmósfera debido a la emisión que producen los suelos de la tierra.

Cuando paseamos al aire libre no hay problema: aunque la tierra emita el radón su concentración es mínima al estar en espacios amplios llenos de aire en movimiento, formado por otros gases.           

INMA 6-2De todas formas tenemos la suerte que en nuestra región la cantidad de gas radón que emite el subsuelo es mínima. No siendo así en la zona central y oeste de España donde las emisiones son más elevadas, al estar formados sus suelos por materiales graníticos.

Sin embargo sí puede haber mayor problema cuando construimos nuestras casas, nuestras viviendas. Levantamos paredes y techos y las cerramos con puertas y ventanas. De forma que el gas radón emitido por el subsuelo y por los materiales de construcción se queda dentro de casa.

Los materiales de construcción que más radón emiten (de mayor a menor emisión) son las piedras naturales (70Bq/kg) (el granito por ejemplo, sobre todo si está agrietado, envejecido, es el material que más radón puede emitir), los cementos (70 Bq/kg), los ladrillos (60 Bq/kg), el hormigón (30 Bq/kg), los yesos y escayolas (20 Bq/kg). Los materiales que menos radón contienen son las maderas. Algunas cerámicas y ciertos tipos de gres también pueden ser fuente de gas radón.

En l os últimos años se ha detectado una mayor concentración de radón en nuestras viviendas ya que cada vez son más herméticas. Está claro, las aislamos más para tener una mayor eficiencia energética. Sin embargo, esto que es fenomenal, por otro lado dificulta la salida del radón.INMA 6-3

 

Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar la peligrosa concentración de este gas?

-          Pues lo que hemos dicho al principio: ventilar bien las casas. En invierno las ventilaremos a medio día que es cuando menos frío hace y en verano durante la noche, y de esta forma la casa también se refresca. Al ventilar cada día disminuimos la concentración de este contaminante.

-          Por supuesto, no fumar en las viviendas para evitar la suma de estos dos contaminantes pulmonares (tabaco y radón).

-          Para evitar el radón procedente del subsuelo se deberían utilizar en la construcción de la vivienda materiales que la aíslen del terreno, los menos emisores y cerrar las fisuras y grietas que puedan haber en la casa para evitar la salida de este gas.

-          El gas radón pesa más que el aire, por lo que tiende a acumularse en las partes más bajas de las viviendas, como los sótanos o entresuelos, así que además de estar bien ventilados se deberían colocar adecuados sistemas de extracción para favorecer su salida.

INMA 6-4Como resumen podemos recordar el dicho: “contra el gas radón, ventilación”, para que no se nos olvide ventilar bien la casa todos los días del año.

Espero que este artículo no os alarme, sino más bien que os ayude a poner los medios para vivir cada día más sanos y más felices.

Feliz semana

Inmaculada Navarro