Cuántas veces hemos oído, o dicho: “mi niño no me come” o “¡si es que no come nada!”, “estoy preocupada, nunca tiene hambre”.

Este es un tema complejo. Puede haber muchos factores que lo favorezcan. Desde que el niño esté pasando un mal momento, que sea una llamada de atención a los padres, que se encuentre enfermo,…

Dejaremos el aspecto psicológico y nos centraremos en el tema de la nutrición, ya que intentar abordarlos todos en este artículo lo haría muy extenso.

Cuando vemos que el niño no come, enseguida pensamos en darle algunas vitaminas o algo que le abra el apetito.

Esto puede estar bien, pero antes podríamos hacer otra cosa: Observar a lo largo de todo un día (puede ser un sábado o domingo que lo controlaremos más) qué es lo que come nuestro hijo. E ir anotando en un papel cada cosa que come, sea lo que sea. Y al final del día lo revisamos. Leemos cada una de las cosas que ha comido.INMA 5-2

Quizás nos sorprendamos. He visto muchos casos en los que efectivamente el niño come muy poco. Pero de lo que come poco es de fruta, verdura, guisos,…

Sin embargo sí toma chuches, golosinas: algún caramelo, nubes, gusanitos, chocolate, helados,…. O galletas, o zumos industriales llenos de azúcar, o algún dulce… Muchas veces, como consideramos que no ha comido lo suficiente, le damos alguna galleta o algo que realmente no alimenta. Y luego llega la hora de sentarse a la mesa y ¡claro! el niño no tiene hambre.

Todas estas chuches, estas golosinas, estos dulces no alimentan. Prácticamente, sólo tienen calorías, grasas y aditivos. Y empachan, “ensucian el estómago”. Favorecen el aumento de colesterol (tienen grasas saturadas), la aparición de diabetes (son azúcares refinados), de caries (favorecen el INMA 5-3desarrollo de microorganismos que atacan la placa dentaria), de obesidad (tienen muchas calorías y pocos nutrientes), de alergias (tienen aditivos que pueden producir alergias, incluso asma). Y no sólo eso, se necesitan vitaminas para metabolizar estos azúcares. Con todo ello, además el niño puede llegar a tener carencias de algunas vitaminas y minerales, con lo que se está comprometiendo aún más su salud y su desarrollo.

Un ejemplo: una bolsa de patatas fritas pequeña de 44 gramos tiene 250 calorías, una barrita de chocolate con una galleta tiene unas 110 calorías o 100 gramos de gominolas tienen unas 400 calorías. Y no aportan prácticamente ninguna vitamina o minerales. Y sacian, con lo que al niño se le quita el apetito.

Aunque cuando damos chuches a un niño sentimos cariño hacia él o le queremos agradar, estaría bien darnos cuenta que no le estamos haciendo un favor, no estamos siendo amables con él, no lo estamos queriendo realmente.

No somos conscientes que en realidad estamos haciendo lo contrario. Le estamos perjudicando. Estamos apoyándole para que tenga caries, para que le suba el colesterol, para que pueda tener diabetes, para que sea un niño obeso, para que tenga déficit de vitaminas, de minerales,… que no coma lo que es sano para él.

La sugerencia es darle la menor cantidad posible de chuches a los niños. Se puede pactar con ellos y darles sólo uno o dos días a la semana y seleccionar las que puedan alimentar más, las que lleven menos aditivos, las más naturales.

Si a pesar de todo nuestro niño no come, efectivamente hay algunos suplementos que pueden ayudar al niño a aumentarle el apetito, como:

-          La jalea real. La producen las abejas para alimentar a las futuras abejitas y a la abeja reina. Es rica en proteínas y vitaminas del complejo B. Da energía y es estimulante. Puede ayudar a los niños a mejorar su apetito. Muchas veces se comercializa junto con vitaminas y minerales.

-          La quina (Chinchonasp.). Es un árbol que crece en Sudamérica, en la selva lluviosa de Amazonía.  Se utiliza su corteza. Muchos recordaremos que de niños se nos daba quina porque “da unas ganas de comer…” Efectivamente, estimula la producción de jugos gástricos y aumenta el apetito. Hay preparados para niños que llevan vitaminas, minerales y quina.

INMA 5-4Y por último, sería bueno recordar que querer a un niño es darle lo mejor para él, para su salud. Y por tanto, sería bueno buscar estrategias para que coma frutas, verduras, legumbres,… alimentos sanos. Y… decirle que le queremos, darle abrazos, besos, caricias, jugar con él,… en vez de golosinas, de dulces.

Pues,… muchos besicos y que tengáis una linda semana.

Inmaculada Navarro