Hoy Rocío Sarabia Ros cumpliría 18 años. Ese momento que todos los jóvenes esperan ansiosos para conseguir la mayoría de edad, Pero la fatalidad se interpuso en su camino el 31 de mayo de 2016 cuando la joven cruzó las vías del tren cerca de la estación de Alguazas. Se dirigía a la academia de danza donde preparaban todo lo necesario para actuar en las fiestas de la localidad cuando, a las 16:41 horas, el convoy que cubre la línea Madrid-Cartagena le arrolló acabando con su vida.

Esta mañana, su padre Joaquín Sarabia, tremendamente emocionado y entre dolor y rabia, ha compartido con nuestros oyentes su versión de los hechos. Relata como su hija cruzó las vías del tren por un sitio que no estaba habilitado para el paso de personas pero por el que sí cruzaban habitualmente gran cantidad de vecinos ya que "la valla de seguridad de las vías estaba habitualmente en el suelo volcada". Comenta como su primera lucha fue intentar evitar que volviera a ocurrir una tragedia de este tipo y no paró hasta conseguir que Adif y Renfe instalaron una valla más robusta en el lugar del siniestro. Desde entonces se ha garantizado la seguridad de los vecinos ya que actualmente nadie puede cruzar las vías por ese lugar.

Ahora, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo de Madrid exculpa de toda responsabilidad a Adif y Renfe y asegura que la menor "tenía la capacidad para discernir la peligrosidad que conllevaba cruzar las vías por ese paso". Sarabia no está de acuerdo con la setencia y ya ha anunciado que la recurrirá.

El próximo sábado 26 de octubre, a las 16:30 horas, se colocará sobre un monolito blanco una placa en recuerdo de Rocío Sarabia Ros en el lugar del suceso.