LA SALUD MÁS QUE UN DERECHO, ES UN REGALO

Pues sí, justo eso, la salud más que un derecho, es un regalo, un regalo al que a veces no hemos valorado en demasía, hoy sí, hoy más que nunca, apreciamos la SALUD, en el más amplio sentido de la palabra, como un bien primordial y más que nunca nos “preocupa” perderla, perderla nosotros o que la pierda un ser querido, sentimos la responsabilidad y somos conscientes que nosotros también somos los que podemos contribuir a propiciarla, mejorarla o incluso… empeorarla, parece ser que todo irá bien si seguimos unas simples premisas, está en seguir las normas que dictan los expertos y más fácil todavía ¡Quedarnos en nuestro hogar! ¡Esto sí que es un REGALO!

Sabemos que tenemos derecho a la SALUD, ya nos lo dice nuestra ley suprema, la Constitución en su artículo 43, también está recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 25 y hasta se creó la Organización Mundial de la Salud (OMS) para protegerla y salvaguardarla, con todo y con eso, nadie, repito, nadie está exento de contraer una enfermedad, por eso hoy más que nunca, mucho más que un Derecho, la SALUD es un REGALO

Ahora sí que la salud es lo primero, lo demás, pasa a un segundo plano… Es decir, todos esos factores que habitualmente consideramos imprescindibles y necesarios para pensar que tenemos un mínimo de “bienestar” incluso la economía, que también es un bien primordial, todos han pasado ahora a un segundo plano…

Esta enfermedad no tiene miramientos, ataca por igual, a hombres, mujeres, altos, bajos, blancos, negros, gordos, flacos, ricos, pobres, con estudios, sin estudios, con cinco casas o sin ninguna, mayores o jóvenes… Cualquier persona puede ser “diana” de este virus… ¡Hemos conseguido la Igualdad! Mira tú por dónde, tanto y tanto pedir igualdad… Pero claro, no es a este nivel ni en este plano donde hubiéramos querido conseguirla… y así sencillamente es que no nos interesa… Este “regalo” es más que probable que decidamos no aceptarlo.

Y de pronto y sin previo aviso, las agendas se quedaron vacías, no hubo ningún apunte más y los que había, se quedaron cancelados o en suspenso por tiempo indefinido… Y se acordó, por ley, que permaneciésemos en nuestro hogar y aquí estamos y tenemos el “tiempo”, ese que frecuentemente solíamos pedir y tanto nos faltaba… Pero claro, no lo habíamos pedido así y ni en sueños o peores pesadillas lo imaginábamos así, por supuesto tampoco lo habríamos decidido así… Pero… así nos ha llegado y ahora simplemente “tenemos tiempo” ¡Esto sí que es un REGALO!

¿Inconvenientes? pues sí, también los hay ya que, tenemos que empezar a aprender cómo lidiar con la Frustración, intentamos hacernos amigos de la Incertidumbre, llamamos a la Flexibilidad para que nos acompañe y sabemos mejor que nunca que la Paciencia es un valor en alza. ¿Qué hemos conseguido integrar y mejorar estas habilidades? Pues ¡Esto sí que es un REGALO!

La vida nos ofrece regalos continuamente, si decidimos aceptarlos o no es cosa nuestra… Y ahora “quedarnos en casa” es un regalo, que nuestros seres queridos estén bien es un regalo y que gocemos de buena SALUD es un REGALO.

Hoy nos asomamos a un mundo vacío, ¿vacío?, no, vacío no, pero sí con una atípica reubicación que por muy surrealista que pueda parecer, se provocó por un ser mínimo, tan pequeño que ni se ve, ¡para que luego digan algunos que son demasiado pequeños para marcar una diferencia!… Menuda lección nos está ofreciendo la vida… véanse calles vacías, sin coches ni ningún otro tipo de vehículo, ni personas paseando, ni deambulando, negocios cerrados, industrias calladas, construcciones paradas ¿película de ciencia ficción? ¿visión apocalíptica?… Pues no, es la imagen de la Responsabilidad, del Compromiso, de la Solidaridad y la Madre Tierra nos muestra su alivio y como premio, el Universo agradecido exhibe niveles de contaminación en mínimos históricos, haciendo gala y propiciando la SALUD de Nuestro Planeta, ¡Esto sí que es un REGALO! La Vida en sí misma es un Regalo.

     Cuestiones para la Reflexión;

• ¿Será que el planeta necesitaba un respiro?
• ¿Será que había cambios pendientes de hacer, que no terminábamos de realizar por comodidad?
• ¿Será que no estábamos utilizando los “Recursos” de forma adecuada y saludable?
• ¿Será que necesariamente debe haber un cambio de Conciencia?
• ¿Será que el sistema de Valores, del que tanto alardeamos necesita una revisión?
• Quizá ha llegado el momento de ¿REINVENTARNOS?