Si hubiésemos nacido en Japón no nos sorprendería. Su consumo es aproximadamente el 25 % de su dieta (el famoso sushi está hecho con alga nori). Pero en Europa, aunque ya las utilizaban los celtas y los vikingos, en nuestros días eran prácticamente desconocidas hasta hace unos años. Y aún hoy se están introduciendo tímidamente en nuestras casas. Pero no por falta de propiedades, en absoluto.

Hablábamos en el segundo artículo que en nuestro hermoso planeta teníamos gran cantidad y diversidad de plantas. Y que poblaban no sólo las tierras, también los mares.

Hoy quiero hablar de plantas que pueblan nuestros mares, nuestros océanos. Me estoy refiriendo a las verduras del mar, las algas.

Documentos chinos de hace 4.000 años les atribuían las propiedades de la salud, la longevidad y la dicha. Otros textos también chinos de 400 años antes de Cristo las describían como “plato exquisito y digno de un invitado de honor e incluso para el propio rey”. Un estudio realizado recientemente en Japón corrobora estos datos. La gente vive más tiempo y de forma más saludable en las zonas donde las algas se consumen en abundancia.

Aunque son muchas las algas comestibles, las más conocidas en nuestro país son: agar-agar, kombu, wakame, nori, espagueti de mar, arame, hijiki, dulse y fucus.

Excepto el agar-agar, todas ellas son muy ricas en minerales

Efectivamente las algas son muy ricas en minerales, oligoelementos y elementos traza: yodo, hierro, calcio, magnesio, selenio, fósforo, potasio, …. Y no sólo minerales, también son ricas en proteínas y en vitaminas (A, B, C, D, E, K). Y por si fuera poco, tienen en su composición ácido algínico que tiene la propiedad de favorecer la eliminación de metales pesados que pudiéramos tener en nuestro cuerpo (por la contaminación, pescados, amalgamas dentales, aguas,…).

Y la lista de sus propiedades sería casi interminable. Vamos a citar una de ellas y en próximos artículos ya iremos viendo las demás:

-         la espagueti de mar con 9 veces más hierro que las lentejas y también rica en vitamina C ayuda a combatir la anemia. Es muy interesante su consumo por la mujer debido las pérdidas menstruales que pueden provocar déficit de hierro. También muy rica en fósforo, se la llama “el alga intelectual” ya que este mineral es necesario para conservar la memoria, la concentración y la agilidad mental. Rica en potasio nos ayuda a orinar, evitando la retención de líquidos.

• Bueno, pero ¿cómo la tomamos?

Os pongo una receta muy rica y sencillita para animaros a consumirla. De veras, os sorprenderá lo buena que está:

-          Espagueti de mar en adobo:

• Se cuece durante 5 o 7 minutos en abundante agua. Tiramos el agua (en este momento no huele muy bien, pero no asustaros, está muy buena) y ponemos el alga ya escurridita en una fuente. Hacemos un aliño con aceite de oliva, un poco de vinagre (a gusto), unos ajicos machacados y perejil cortadico. Con este aliño cubrimos el alga y lo dejamos reposar unas horas y ¡listo para comer! Delicioso.
• Eso sí, cuando vayamos a tomarla escurrir un poco el aceite ya que este tiene bastantes calorías y no nos interesa abusar si no queremos aumentar de peso.

Hay una cosa que es importante comentar. Al ser las algas ricas en yodo, aquellas personas que tienen hipertiroidismo deberían evitarlas o al menos tomar muy poquita cantidad.

Y una buena noticia. Antes, las algas que consumíamos en España eran importadas de Japón sobre todo. Ahora tenemos en nuestro Océano Atlántico una gran producción y Galicia es la zona donde más se recolectan.

¡Que aproveche!            

Inmaculada Navarro